FERIA DE LA BARCA DE LA FLORIDA
DISCURSO DE APERTURA
Bienvenidos a la gran Feria de la Barca de la Florida.
Un año más, todos los vecinos de La Barca queremos compartir esta semana de convivencia, de fiesta y de alegría, que forma parte de la tradición y cultura de nuestro pueblo.
Y este año va a ser más especial que nunca. A pesar de los momentos difíciles por los que todos estamos pasando, en estas fiestas se va a ver por qué La Barca es especial, y por qué tiene su encanto. Es por vosotros, los ciudadanos de La Barca, que a pesar de los momentos sois capaces de reuniros y celebrar en conjunto unos días que no solo suponen fiesta y diversión sino convivencia y solidaridad entre todos los barqueños.
Quizás, esta feria sea la menos espectacular en cuanto a escenario, pero será recordada por la feria en la que todos los barqueños mostraron sus valores de unión, de pueblo unido, solidario y comprensivo. Quizás La Barca sea un pueblo pequeño, pero está poblado de gente muy grande que hará de esta fiesta un sitio acogedor para todas las personas tanto de La Barca como de los alrededores que quieran acompañarnos y disfrutar de nuestra cultura y tradición.
Finalmente, comentaros que hoy, día inaugural de la Feria, habrá actuaciones que nos harán disfrutar durante toda la noche y que también tendrá lugar la coronación de la Reina 2011.
Solo me queda ya desearos que paséis una feliz Feria. Y sin más, doy paso a nuestro alcalde Alejandro López, que con trabajo y dedicación y junto con su equipo y por supuesto junto con el apoyo del pueblo está consiguiendo que poco a poco La Barca resurja de nuevo.
DISCURSO FINAL DE FERIA
Primero de todo, bienvenidos a esta última noche de la Feria de La Barca de la Florida 2011. Espero que os lo estéis pasando muy bien y que disfrutéis al máximo en esta noche de domingo.
Han sido días muy duros, pero cada momento ha merecido la pena, porque al final hemos conseguido nuestro objetivo: una semana de alegría, fiesta, convivencia y solidaridad.
Tanto mi grupo como yo hemos intentado organizar esta feria de la mejor manera posible, con los escasos recursos económicos con los que hemos contado. Sin embargo, hay algo con lo que hemos contado y en lo que han participado muchos de todos vosotros: dedicación. A pesar de los imprevistos que hayan podido surgir a lo largo de esta feria, la gran dedicación sincera de la gente que ha colaborado en esta feria ha sido espléndida y excepcional. Sabía que mi pueblo era generoso, pero nunca me imaginé hasta qué punto era capaz de darlo todo sin condición hasta que he llegado aquí. Gracias, miles de gracias. Sin vosotros esta feria no habría sido posible.
Deciros que ese es el recuerdo que yo me llevaré y espero que vosotros también os lo llevéis, de esta Feria de La Barca 2011.
DIGNOS E INDIGNADOS
Al parecer, en España hemos entrado en una espiral de continuo desacuerdo. Últimamente encontramos indignados por todo. El pueblo está indignado por la economía, indignado por el paro, indignado por el sistema sanitario, indignado por el estado de nuestras playas, incluso parte de la sociedad está indignada por los indignados. Es como si el malestar por la situación económica y política de nuestro país se hubiese trasladado a todos los ámbitos de nuestra vida.
Ha llegado todo a tal punto que, incluso en mi pueblo, solo se habla de indignación e indignados. El actual gobierno local, con su gestión más o menos acertada, en la que no entraré en detalles, quiso la semana pasada ofrecer al pueblo unos días de alegría, convivencia y solidaridad durante la celebración de la Feria 2011. Cientos de personas han acudido este año a la feria de mi pueblo, incluso más que en ediciones anteriores. Ha habido ilusión, convivencia, alegría, optimismo, saber estar.
Sin embargo, a pesar de que se ha intentado hacer una feria potenciando los valores de unión, una feria acorde a la economía actual, en la que no abundan los excesos, una feria donde las diferentes generaciones que habitan este pueblo se han unido para compartir alegría e ilusión, finalmente la indignación ha invadido la feria. Al día siguiente de la finalización de las fiestas, las páginas de los periódicos locales estaban llenas de indignados por la feria. ¿Qué nos está pasando?, ¿acaso el estar rodeados de indignación no nos deja ver lo que es digno de alabanza?, ¿acaso tengo prohibido alegrarme y divertirme en tiempos de crisis?
Por favor, démonos permiso para ser felices en tiempos difíciles. Nunca seremos dignos de felicidad, si no dejamos de estar indignados.
Blanca Gallego.
